¿Siente que la vida no tiene sentido? ¿Ha perdido interés o placer en las cosas que solía hacer? ¿Siente su estado de ánimo deprimido la mayor parte del día? ¿Se siente triste, vacío o sin esperanza? ¿Ha tenido pensamientos de muerte o de hacerse daño? ¿Las personas que lo rodean le preguntan si se siente triste? ¿Ha perdido o aumentado de peso de forma considerable? ¿Se ha alterado su ciclo de sueño, ya sea porque no duerme bien (insomnio) o duerme mucho (hipersomnia)? ¿Siente que no tiene suficiente energía? ¿Se siente inútil o culpable? ¿Siente con frecuencia ganas de llorar?

En la depresión se presenta la Triada Cognitiva, que consiste en tres patrones cognitivos que inducen al individuo a considerarse a si mismo, sus experiencias y su futuro con un tinte negativo. En la visión negativa que tiene de si mismo se percibe desgraciado, torpe, enfermo, con poca valía, se subestima y critica en base a sus defectos. Además tiende a atribuir sus experiencias desagradables a un defecto personal de tipo psíquico, moral o físico. El segundo componente, se centra en la tendencia a interpretar sus experiencias de una manera negativa, considera que el entorno le hace demandas exageradas que son imposibles de alcanzar e interpreta sus interacciones con el entorno, en términos de derrota o frustración. El último componente, se centra en la visión negativa acerca del futuro, al visualizar proyectos o hacerse cargo de alguna tarea, sobreestima la dificultad que acarrea y asume una actitud derrotista y de fracaso inminente. La persona con depresión presenta síntomas afectivos como tristeza, pérdida de la gratificación, apatía, pérdida de afecto por otras personas, pérdida de la alegría, ansiedad; motivacionales como deseo de escapar, deseo de evitar problemas o incluso actividades cotidianas; cognitivos como dificultad para concentrarse, problemas de atención, dificultades de memoria; conductuales como pasividad, la evitación o huida del contacto con otras personas, lentitud, agitación y, fisiológicos como alteraciones del sueño y del apetito (hiperfagia o hipofagia).

Psicoterapia Cognitivo Conductual

Técnicas Cognitivas

Dos de las técnicas usadas son la retribución y la búsqueda de explicaciones alternativas, donde el paciente aprende a distanciarse de sus propios pensamientos. El objetivo de las técnicas cognitivas es incrementar la objetividad respecto a sus cogniciones, demostrar la relación entre cogniciones negativas, sentimientos desagradables y conductas inadecuadas; y distinguir entre una interpretación realista de los acontecimientos y una interpretación distorsionada por significados idiosincráticos.

Técnicas Conductuales

Terapeuta y paciente planifican conjuntamente actividades semanales, el paciente evalúa el dominio y agrado hacia éstas y consecutivamente el terapeuta ira asignando tareas graduales que lo llevaran a alcanzar metas con sentido, consiguiendo que el paciente someta a prueba ciertos supuestos y cogniciones desadaptativas. Además, también se hace uso del entrenamiento en asertividad y juego de roles.