¿Ha sentido miedo intenso a morir o a padecer un ataque al corazón? ¿Ha sentido palpitaciones o elevación de la frecuencia cardiaca? ¿Ha sentido miedo a perder el control o a perder la razón? ¿Ha padecido la sensación de que le falta el aire? ¿Ha sufrido de dolor o malestar en el pecho? ¿Ha tenido transpiración intensa? ¿Ha sufrido temblores o sacudidas en su cuerpo? ¿Ha sentido nauseas, mareos o malestar abdominal? ¿Ha sufrido calambres, hormigueo en brazos y piernas?
Este es uno de los trastornos vistos con más frecuencia en la práctica clínica y el trastorno de ansiedad por el que más se consulta. El pánico se puede definir como un período de miedo intenso, aprensión, terror o malestar que va acompañado frecuentemente de una sensación de peligro o catástrofe inminente y de un impulso a escapar. Las crisis de pánico se inician bruscamente y alcanzan su máxima expresión dentro de los primeros 10 minutos. Los ataques de pánico se pueden producir en cualquier trastorno de ansiedad, en otros trastornos mentales y en algunas afecciones médicas. Los síntomas fisiológicos llevan a pensar al paciente que sus síntomas son físicos, por lo que es habitual que concurra a un servicio de urgencias y visite a diferentes especialistas hasta llegar a un diagnostico adecuado. Se caracteriza por la presencia de cuatro o más de los síntomas que se describen a continuación:
a) Palpitaciones o ritmo cardíaco acelerado b) Sudoración c) Temblores o sacudidas d) Sensación de ahogo o falta de aire e) Sensación de atragantamiento f) Opresión o malestar torácico g) Nauseas o molestias abdominales h) Inestabilidad, mareo o sensación de desmayo i) Desrealización (sensación de irrealidad respecto al mundo exterior) j) Despersonalización (sensación de extrañeza o distanciamiento de uno mismo) k) Miedo a volverse loco o perder el control l) Miedo a morir m) Parestesias (entumecimiento o sensación de hormigueo) n) Escalofríos o ráfagas de calor
Las crisis de pánico usualmente están acompañadas por agorafobia, la persona con agorafobia evita lugares o situaciones donde escapar puede resultar difícil o donde, en el caso de aparecer una crisis de pánico o síntomas similares, puede pensar que no dispondrá de ayuda, en los casos más graves permanecerá en su domicilio. Algunas de las situaciones que puede evitar son: estar en casa a solas, las multitudes, los supermercados, conducir, espacios cerrados (ascensores), espacios abiertos (puentes, parqueaderos), teatros, restaurantes, transporte público, viajar en avión, etc.
Psicoterapia Cognitivo – Conductual
Técnicas Cognitivas
Es fundamental la educación sobre la fisiología y psicología de la ansiedad y la función de ésta. El cliente con ayuda del terapeuta identifica y cuestiona sus pensamientos desadaptativos de modo que queden sustituidos por otros pensamientos alternativos más apropiados (reestructuración cognitiva). Se realiza un monitoreo diario de los ataques de pánico, se le explica la sintomatología con el fin de detectar y desafiar las interpretaciones catastróficas.
Técnicas Conductuales
Se expone al paciente a las sensaciones y síntomas temidos (exposición interoceptiva), exposición y autoexposición en vivo cuando hay situaciones evitadas (agorafobia), además de un entrenamiento en respiración controlada si el paciente es hiperventilador.