¿Presenta fluctuaciones del estado de ánimo: depresión y ánimo anormalmente elevado? ¿Siente que estos altibajos emocionales le generan gran malestar? ¿Durante el periodo de ánimo elevado aumenta su actividad en el área social, laboral, académica o sexual? ¿Presenta cambios de comportamiento que son observables tanto por usted como por otras personas? ¿Duerme menos y no se siente cansado? ¿Siente un aumento en la confianza en si mismo o tiene sentimientos de grandeza? ¿Habla más de lo normal y siente que los pensamientos van a gran velocidad? ¿Participa de actividades que luego le traen problemas: compras excesivas, inversiones imprudentes, indiscreciones sexuales, etc.?
¿Durante el periodo de depresión se siente triste, vacío y sin esperanza? ¿Pierde interés en las actividades? ¿Presenta cambios en su peso corporal habitual? ¿Presenta insomnio o ganas de dormir de forma prolongada? ¿Se siente inútil o culpable?
El trastorno bipolar se caracteriza por episodios de depresión y manía durante los cuales ocurren cambios extremos en el estado de ánimo, las cogniciones y las conductas. Durante los episodios de depresión el estado de ánimo puede cambiar desde un estado de ánimo normal y de tranquilidad, a uno triste, melancólico o irritable. Las personas se describen a sí mismas como impacientes, nerviosas, incomprendidas, sensibles, enfadadas y/o embotadas. Durante los episodios de manía el estado de ánimo se describe como positivo, inspirador, esperanzador u optimista. Este estado de ánimo agradable y eufórico puede evolucionar hacia la irritabilidad, la agitación y ansiedad. El estado de ánimo deprimido es más evidente para la persona que lo padece y puede pasar desapercibido por los demás, mientras que en la manía suelen ser claramente observable por los demás, y ser menos evidentes para el paciente. Finalmente, las fluctuaciones en el estado de ánimo, en la personalidad, en el pensamiento y en la conducta, inherentes al trastorno bipolar, tienen un efecto negativo sobre las relaciones interpersonales de los pacientes.
Psicoterapia Cognitivo Conductual
Uso del contrato conductual para ayudar a los pacientes a anticipar y eliminar los problemas con la adherencia al tratamiento. La Psicoeducación sobre el trastorno, su tratamiento y las frecuentes dificultades asociadas, es esencial para el paciente y su familia. Algunas técnicas que se utilizan son: a) Representación gráfica del curso de su vida con los episodios del trastorno b) Hoja resumen de síntomas físicos, cognitivos, emocionales y conductuales que ocurren durante los episodios de depresión, manía y mixtos c) Evaluación diaria y representación gráfica del estado de ánimo. Se enseñan habilidades para afrontar los problemas psicológicos que desencadenan o son las secuelas de los episodios depresivos y maníacos y, se les proporciona retroalimentación sobre sus habilidades de comunicación interpersonal, para que puedan mantener relaciones saludables.